Se atribuye a los criadores la reducción de talla del animal y el desarrollo de su variedad de colores, siguiendo métodos de prueba y error y aplicando las teorías genéticas de Gregor Mendel. El pomerania actual es pequeño debido a la crianza selectiva, pero conserva la robustez y el pelaje típicos de los perros de climas fríos.
Fue la reina Carlota de Inglaterra que introdujo al Pomerania entre la nobleza de su país, pero el Pom sólo alcanzó fama internacional cuando su nieta Victoria volvió de unas vacaciones en Florencia, Italia con un pomerania llamado Marco.(Debe observarse que el pomerania como raza moderna no existió hasta el siglo XIX. Los perros de las reinas Carlota y Victoria eran mucho más grandes, probablemente un Spitz Alemán y un Spitz Volpino. Lo mismo puede decirse de otros propietarios históricos de pomeranios anteriores al siglo XIX).
Sin embargo esta postulacion puede ser discutida ya que en la pintura del siglo XV del autor Jan Van Eyck, titulada "El Matrimonio Arnolfini" existe un perro con las mismas características del pomeranio. Cabria investigar si dicha raza ya había sido experimentada y alcanzada para aquel entonces pues el perro resultando ser bastante pequeño.
Los parientes más cercanos del pomerania son el Cazador de Alces Noruego, el Samoyedo, el Schipperke y toda la familia de los Spitz.
Según consta en documentos oficiales, en el hundimiento del Titanic, en la mañana del 15 de enero de 1912, solo 3 perros lograron ser rescatados, siendo 2 de ellos de raza Pomerania. Se conoce que uno de ellos se llamaba "Lady", y era propiedad de Margaret Hays, quien también salvó su vida.
Aspecto físico
Con un peso de 1.4 a 3.2 kg según las normas del AKC, el pomerania es la raza nórdica más pequeña.
Su cabeza tiene forma triangular, lo que le da cierto aspecto zorruno. Las orejas son pequeñas y alzadas. La cola, característica de la raza, debe curvarse sobre el lomo y portarse alta y horizontal.
El pelaje del pomeranio tiene dos capas, la interior, densa y suave, y la exterior, larga, lacia y más áspera. Los machos mudan la inferior una vez al año; las hembras intactas lo hacen durante el celo, tras dar a luz y en épocas de ansiedad.
Según una de las normas, el pomerania debe ser equilibrado; en otras palabras, todas las partes de su cuerpo deben ser proporcionadas. También debe tener una expresión alerta reflejo de su temperamento, que suele hacerlos muy indicados como perros guardianes.Temperamento
El Pomerania es muy activo, inteligente, valeroso y leal. No obstante, puede que no interactúe bien con niños pequeños, y debido a su pequeña talla puede sufrir abusos de los niños. Hay que tener en cuenta que es un perro rencoroso, y de carácter fuerte, como todos los spitz, por lo que no tolerará los maltratos por parte de los pequeños, y llegará a morder. Si se llega a esta situación, el animal lo recordará siempre, y se mostrará esquivo, y molesto en presencia de niños.
Los Pomerania pueden adiestrarse como perros guardianes: anuncian la llegada de intrusos con ladridos agudos y sonoros. Desafortunadamente, la falta de un adiestramiento concienzudo les ha dado una reputación de ladradores constantes y sin motivo.
Los Pomerania se adaptan fácilmente a la vida urbana y son excelentes para el campo, donde se despierta el profundo instinto cazador de sus antepasados silvestres.
El perro pomeranian es un perro de carácter independiente, y a veces da la impresión de ser un animal solitario. No les gusta especialmente el contacto físico, aunque sí agradecen las caricias, y que les rasquen la espalda y las orejas, donde son más sensibles. Debido a su pequeño tamaño, y a su apariencia de peluche, la gente tiene la malsana tendencia de coger al perro en brazos, cosa que al animal le desagrada.
No obstante, son enormemente fieles, y les gusta pasar largos ratos tumbados a los pies de sus amos. Sienten preferencia por una persona de la familia, aunque se mostrarán fieles, y dóciles con todas las personas.
No es raro que se muestren desconfiados, y agresivos en presencia de extraños.
El pomeranian es un perro enormemente celoso, caprichoso, y territorial, y debido a su pequeño tamaño, los dueños suelen malcriarlos, y consentirlos. Si se pretende introducir otro perro, junto al pomeranian, es mejor hacerlo cuando el animal es aún cachorro, pues de lo contrario no tolerará la presencia de otro animal.
Se recomienda no juntar al pomeranian con perros de raza grande. Su pequeño tamaño, y sus finos huesos, le hacen susceptible de sufrir graves daños por parte de los juegos de un perro grande, pudiendo causarle la muerte sin querer.
Debido a su espeso manto de pelo, de doble capa, no es raro encontrarse al perro pom descansando en superficies duras, y frescas. Hay que tener especial precaución en verano, pues tienden a buscar rincones frescos y sombríos donde tumbarse, y se corre el riesgo de pisarlo.
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