Los machos son conocidos por ser muy territoriales, y por lo general no aceptarán otros machos en ninguna situación (por ejemplo, vivir con otro macho o encontrarse con un macho).
Su instinto de protección es natural. La socialización temprana no arruinará su instinto! No es necesario un entrenamiento adicional para perro de guardia. No se recomienda por lo tanto, que como dueño de doberman, por el hecho de querer tener un perro de guardia, éste no sea socializado, y entrenado en obediencia desde edad temprana.
El vivir fuera de la casa sin la atención de su dueño, es decir, sin tener la posibilidad de ser un miembro más de la familia, puede ser el causante de una serie de problemas en el Doberman. Frecuentemente se encuentra que un doberman relegado a este tipo de vida está relacionado primero con un entrenamiento pobre o nulo, y a menudo muestran signos de timidez, miedo, y nerviosismo.
Los doberman gustan de la compañía de la gente, y muestran una devoción sin igual por su familia y su dueño. Un doberman estará feliz de quedarse tranquilo dentro de la casa - siempre que reciba el ejercicio adecuado. Es muy normal que tu doberman te sonríe, se recueste sobre ti, te golpee la mano para obtener más atención, y te siga de una habitación a otra. Ya nunca más podrás ir solo al baño!No hay diferencia enter las reacciones del doberman hacia los niños con las de cualquier otra raza. La interacción con niños cuando el doberman es aún cachorro a menudo permite que el perro desarrolle un fuerte lazo con el niño y la familia. También existen historias de perros adoptados ya mayores que se adaptan bien a los niños. Sin embargo, al igual que con cualquier perro, de cualquier raza, se recomienda que jamás se los deje junto con niños sin supervisión.
Cuando un doberman se enferma, puede ser muy estóico, escondiendo su dolor durante mucho tiempo hasta que te das cuenta que hay algo malo con él. Un doberman saludable viene a ti, o se mueve por el jardín, con su trote característico. Un doberman enfermo camina o anda con paso lento más de lo normal, tal vez con su cabeza a la altura del cuello o hacia abajo. Sus ojos pueden verse tristes.
Dependiendo de la enfermedad, algunos doberman no comen y pueden mostrar su malestar moviendose de un lugar a otro, estando inquietos, o jadeando. Otros pueden estirarse más de lo normal, o intentar orinar sin éxito. Consulta a tu veterinario si tu perro muestra cualquiera de estos síntomas.
Cuidados
Alimentación. Muchos criadores recomiendan una dieta para cachorros baja en proteínas (menos que el 28%) durante los primeros meses de vida. También se suele discontinuar la alimentación con comida para cachorros temprano, alrededor de los 4 meses. Se cree que esta práctica ayuda a reducir la incidencia de panosteitis y a reducir el crecimiento rápido producido por una proporción alta de proteínas que se encuentran en la mayoría de alimentos comerciales para cachorros.
Corte de orejas. Esta es un área crítica en el cuidado de un doberman. Se recomienda que el corte de orejas sea hecho sólamente por alguien con mucha experiencia en este procedimiento. El corte de orejas es puramente estético y es opcional.
Corte militar. Orejas más cortas con base (campana) más ancha. Normalmente no tardan en pararse. No es muy común verla en los doberman modernos.
Corte mediano. Orejas más largas, con campana algo más pequeña.
Corte de exposición. Es un corte más largo y con la base algo más angosta que los dos cortes anteriores.
Uñas. Lo mejor es utilizar una lima debido al color oscuro de la uña del doberman. Al limar, evitas el riesgo de cortar la parte sensible de la uña. Debes acostumbrar a tu perro al limado tan pronto como sea posible.
Pelaje. El pelaje del doberman no requiere mayor atención.Puedes utilizar cepillos de goma. También puedes utilizar un calcetín de lana para dar más brillo al pelo y quitar los pelitos sueltos. Para obtener un brillo instantáneo y buen aroma, puedes colocar una pequeña cantidad de Listerine en un rociador con agua, y aplicar una pequeña cantidad sobre el pelaje de tu doberman, luego pasar una toalla. Siempre asegúrate de pasar la toalla o el cepillo en el mismo sentido en el que crece el pelo. Los baños han de hacerse lo mínimo necesario, utilizando un shampoo muy suave y enjuagando perfectamente bien.
Lagañas. Las lagañas (mocos en los ojos) son comunes en los doberman y deben ser retiradas diariamente. El color de la descarga debe ser gris. Un color amarillo o verde en las lagañas es señal de infección, y deberías llevar a tu doberman al veterinario.
Juguetes. El doberman es capaz de destruir la mayoría de los juguetes que son aptos para otras razas, debido a su poderosa mordida. Un juguete ideal es el Kong, que es bastante indestructible. También le gustarán las pelotas de tenis, pero sólo dáselas bajo supervisión. Ten cuidado con aquellos productos que digan que pueden "ingerirse" en forma segura.
Adiestramiento. Los doberman requieren socialización, socialización, y más socialización. También se recomienda que sea entrenado en obediencia básica. El dóberman es un perro de trabajo muy inteligente, que adora aprender.
La casa. Un doberman no es un buen candidato a perro de azotea. Son perros que quieren a las personas, y se sienten más a gusto compartiendo el mismo ambiente que tú prefieres. Si tienes mucho calor, tu doberman también lo tendrá. Si tienes mucho frío, o no te gusta estar al sol, puedes estar seguro que tu doberman también se sentirá igual.
Un jardín con cerco o alambrado es preferible (algunos criadores lo requieren). Un doberman puede estar bien en una casa que disponga de un pequeño jardín, o incluso en un departamento, siempre y cuando el dueño tenga en cuenta que el doberman adora (demanda!) ejercicio y debe estar dispuesto a darle sus caminatas y corridas diarias.
Me gusta mucho la dulzura con la que nos explicas todo lo que los doberman necesitan de nosotros. Es el lado humano del perro.
ResponderEliminarNos haces reflexionar sobre lo que nunca se nos había ocurrido y pones el cariño hacia los perros, lo aumentas, donde no había nada.
Eres todo corazón.
Gracias.
A mí me gustan los perros, pero tú los amas, y con este amor consigues contagiarnos para si los tenemos, podamos cuidarlos bien.
Gracias de nuevo, Maylén.
Te quiero mucho.